El rosal que me cruzo cada mañana cuando voy a salir de la muralla por la puerta de la Coria ha empezado a echar flores. Es muy obstinado y tiene demasiadas espinas, pero es que huelen muy bien y no se las deja quitar sin dar la batalla. Es la primera antes de noviembre, y justo dentro de un rato después de cruzar tras la muralla volveré a entrar esta vez por el arco del triunfo y se la dejare.
Espero que no me "pille el toro" como dicen por aquí, y para cuando vengan a traerle flores por los santos, ya se habrá secado y retirada por algún operario del ayuntamiento.
Músicas en esta entrada: The Bee Gees - Really and Sincerely (LYRICS ON SCREEN)
La rosa es una preciosidad, y está ahí para alegrarte el paseo
ResponderEliminarY huele de miedo.
EliminarSalud
Entre todas las rosas, mi preferida la amarilla.
ResponderEliminarÉsta parecía esperarte... no creo que debas preocuparte por si la encuentran, no haces nada malo.
Besos
Pues si, seguramente.
EliminarBesos
O quizá eche raíces, no se sabe... 😉
ResponderEliminarBonito gesto el tuyo, siempre.
Besos.
Fue muy buena amiga.
EliminarBesos