al mal tiempo . . .

ayer mi pobre enrutador después de largos años de servicio ininterrumpido Expiró. Bueno tampoco. Pero es que los técnicos de la compañía a fuerza de trabajar a distancia y pensar que lo saben todo lo pensaron y lo dieron por hecho. Yo que he trabajado durante más de media vida rodeado de estos artilugios desde que se pusieron más o menos de moda y teniendo en cuenta que las máquinas que intentan imitar una cierta suerte de inteligencia me han amado toda ella, me insinuaba que no tal.

Así se lo hice saber a toda esa suerte de técnicos que uno tras otro desde el jueves por la noche se ponían al teléfono y que era como más inteligente hablar con esas máquinas que con ellos me soltaban sus aparentemente sesudas explicaciones y a mi lo unico que me parecía es que estaba hablando con un muro de piedra inerte y descerebrado. 

Al fin decidieron que mi modem estaba muerto y me enviaban uno nuevo a pesar de mis advertencias. 

¡Dicho y hecho! a las doce y media llegaba de viaje de la capital y cuando a la tarde más a gusto semi-veía una película o más bien dormitaba. Se presentó un mensajero con el flamante router nuevo y no hubo manera de convencerle de que me dejara el viejo hasta ver y comprobar yo, que en realidad este último funcionaba. Así me quede con un router nuevecito y totalmente inútil y ahí empezó el calvario(mí) de intentar razonar con tipos que saben mucho de electronica y comunicaciones que les han enseñado en la escuela y universidad pero que en realidad al contrario que el diablo (por viejo, claro) sabe mas o tiene más experiencia de trotar con semejantes artilugios que estas criaturas incorpóreas del otro lado de la línea. 

Total que yo digo: -Este trasto está roto y no conecta lo demás lo hace a la perfección pero lo importante, que es tramitar la dirección IP "niente" 

- Por favor está claro que es la línea que desde la central hasta su casa no está bien y por eso no funciona. Vamos a solucionarlo (yo cara de circunstancias)
Horas, horas...

Y, Y,Yo... cada vez más cabreado (no es para menos, desde las cuatro de la tarde y eran las ya once y media ) después de recibir llamadas, mensajes y mas llamadas y más mensajes, alguno incluso comunicándome que ya estaba todo solucionado. Y yo mirando al pobre artilugio colgado de la pared parpadeando sin fin diciendo que no era capaz de tramitar la dichosa IP o lo que fuese. Los planté.

Me salí a mi terraza con vistas. Las vistas en cuestión; "San Francisco" un  antiguo convento franciscano que ahora alberga uno de esos superordenadores e incluso un "museo del traje" de un modisto. Una especie de sala de conciertos que se ha convertido en planetario y esa iglesia que se suele ver al fondo en las fotos que subo alguna vez contra el sol poniente. Al otro lado la cima de la colina con el castillo. Bueno y un montón de antenas, chimeneas, tejados, pájaros volviendo a casa, nubes que parece que se queman por el sol que se va a fichar,  y sobre todo La Luna, una luna maravillosa de las mil y una noches que salía justo a la izquierda del sol que se iba.

Y ahí me quedé mirando el espectáculo y olvidándome de tanta estupidez humana. Mientras a través de la ventana de mi cuarto del ordenador salía los sonidos de  la Traviata. Os lo dejo para que lo disfrutéis un ratito.

Esta mañana mientras mi paseo hice una llamada, la última, pero ya en plan cliente cabreado sin cabreo, sin malas palabras mas bien en mi plan de cuando trabajaba (cínico y más bien frío) les saque las facturas a relucir suyas y de terceros (vease Tv. por cable, líneas de móviles, y hasta electrodomésticos que se conectan) y pregunte que si me iban a descontar todo eso y a pagar las de terceros por el tiempo sin linea útil.

Bien a la media hora (11:05 aprox.) recibí por fin la llamada mágica.

El currito, el mecánico, el que sabe, el del mono de trabajo. 

- Dentro de quince minutos me pasare por su casa estoy en un pueblo aquí cerca ¿habrá alguien ahí?
Después de contarme todas las gilipolleces que le contaron a él como a mi el dia anterior, colocó un router nuevo lo enchufo y... ¡Oh maravilla! ¡internet vuelve...!

en cinco minutos escasos... "Nulla dies sine linea"

NI EL SE LO CREYÓ, NI YO TAMPOCO. POR ESO AQUELLO VOLVIÓ A FUNCIONAR.

Entra ALFREDO.
¿Qué haces?

VIOLETTA
escondiendo la carta
Nada.

ALFREDO ¿
Estabas escribiendo?

VIOLETTA
confundida
Sí ... no ...

ALFREDO
¿Por qué estás tan confundida?
¿A quién le escribías?

VIOLETTA
Para ti.

ALFREDO
Dame la carta.

VIOLETTA
No, más tarde.

ALFREDO
Lo siento, hay algo que me preocupa.

VIOLETTA
levantándose
¿Qué es?

ALFREDO Ha
llegado mi padre ...

VIOLETTA
¿ Lo has visto?

ALFREDO
No,
Pero me dejó una carta enojada.
Lo esperaré.
Te amará cuando te vea.

VIOLETTA
en gran agitación
No dejes que me encuentre aquí ...
Déjame ir ...
Puedes calmarlo ...
al borde de las lágrimas
me arrojaré a sus pies,
no nos querrá separar mas.
Seremos felices,
porque me quieres, Alfredo,
¿no?

ALFREDO
Mucho, pero ¿por qué lloras?

VIOLETTA
Tenía ganas de llorar
Pero ahora estoy mejor.
controlarse a sí misma
Verás ... estoy sonriendo ... ¿ves?
Estoy bien ahora ...
estoy sonriendo.
Estaré allí entre las flores,
siempre cerca de ti.
¡Ámame, Alfredo,
ámame como yo te amo! ¡Despedida!

Ella sale corriendo al jardín.

ALFREDO ¡
Su amor por mí
es toda su vida!
Se sienta y coge un libro, lee un momento, luego se levanta y mira el reloj sobre la chimenea.
Es tarde, tal vez mi padre
no regrese hoy.

GIUSEPPE
entra apresuradamente.
Madame se ha ido.
Había un carruaje esperando.
Ahora va camino de París.
Annina siguió adelante.

ALFREDO
Lo sé, no te agites.

GIUSEPPE
para sí mismo
¿Qué significa?

Él sale.

ALFREDO
Supongo que se habrá ido a apurar la venta
de sus cosas,
pero Annina la detendrá.
Su padre se ve a lo lejos, cruzando el jardín.
¿Hay alguien en el jardín?
¿Quién es?

Se vuelve para salir.

MENSAJERO
en la puerta
Monsieur Germont?

ALFREDO
Sí.

MENSAJERO
Una señora en un carruaje,
un poco lejos de aquí,
me dio esta nota para usted.

Le da a Alfredo una carta, recibe una propina y sale.

ALFREDO ¡
De Violetta! ¿Por qué estoy tan perturbado?
¿Quizás ella sugiere que me una a ella?
¡Me temo que! ¡Oh, cielo! ¡Dame valor!
Abre la carta y lee.
"Alfredo, cuando recibas esta nota ..."
, grita.
¡Ah!
Se encuentra en los brazos de su padre.
¡Mi padre!

GERMONT
¡Hijo mío!
¡Sé cuánto sufres!
Pero no cedas a las lágrimas, más
bien conviértete en el
orgullo y la alegría de tu padre nuevamente.

Alfredo, desesperado, se sienta cerca de la mesa con la cara entre las manos.

¡Ala! Sed malos que es mucho más divertido