La chica del adiós

     
                Estaba escuchando la radio. Y  de pronto me he visto como tantas noches de aquellas de hotel. Todos los lunes volvía y cada semana la habitación era diferente a pesar de ser el mismo hotel.  No me importaba mucho, podría haber dicho al gerente que me dejara siempre la misma pero así me parecía que seguía viajando.
Llevaba mas de tres años. Solía compartirla con un compañero de trabajo. Excepto unas fiestas de la ciudad en que vino mi novia de entonces y bueno...
Fue bonita esa noche pero también fue como una despedida en diferido.

            Un tiempo después la habitación era toda para mi y ahora mi compañera de madrugadas era la radio. Y un programa que había en la frecuencia modulada (era cuando las fm solo daban música o programas musicales). Ahora si estaba solo, solo del todo, como antes de conocerla. Los hijos únicos es lo que tienen, por ello debería estar acostumbrado, pero no, a eso no se acostumbra casi nadie a pesar de ser un solitario y de gustar de la soledad muchas veces.
            A aquel programa llamaba mucha gente. Me imagino que era gente que tenia que matar el tiempo, que no podía dormir o vete tu a saber... contaba algo pedía que le pusieran un disco y así cada uno colgaba su canción favorita. Mi canción aquella noche fue una de David Gates; "Goodbye Girl". Acababa de ver esa película. El cine entretiene mucho y te lleva lejos de la rutina y luego a la noche la radio y cuando quieres darte cuenta es la hora de irte a trabajar.

             Luego se sucedieron traslados que a mi no me importunaban, mas bien al contrario. Y el tiempo, así iba pasando.

            Y un día de pronto llego M.R. y ya no tenía que matar el tiempo. Ni viajar  mas.

             Habían transcurrido como doce o trece años, no se. Y tampoco es que importe mucho.
      
              Ya no viaje mas. Y ni ganas.

carretera a Plasencia