Fue un miércoles casi como otro cualquiera
Hoy era mas tarde que de costumbre, la madre de mis niñas iba mas tarde a trabajar. Y yo salí después que otros días. Quizás es por eso que:
En la acera que rodea el parque la he visto venir. Y por estos lares, ¡cogno! Bien, bien venia con uno de esos chándals que no se como pueden enfundarse dentro de ellos. Formas endemoniadas por doquier. Me agarre fuerte al bastón artesano que llevo por si me encuentro alguna alimaña en ese bosque durante mi periplo. Si me agarre fuerte porque venían curvas increíbles. Pero dentro de ellas estaba aquella chica de mini vestidos impensables.
Soy un amante incondicional de "Mama natura" a pesar del mal genio que saca a veces pero a la que se ama como se ama a una madre, en fin. Me gusta todo de ella los bichos, entre ellos los humanos, a pesar, los verdes y menos que no se mueven pero que también. Los pedruscos (colección aparte). En fin toda.
Yo a mis paseos por la Villa le llamo mi bosque animado. Es que a lo largo de el una hora y media aproximadamente o siete kilómetros, también mas o menos ( en mi pueblo se dice que: "- las chicas en mi pueblo mean por el ombligo, cm. mas arriba, cm. mas abajo...") me encuentro de todo como en aquella película.
Así como decía, me cruce con ella, y no lo hacia desde finales de este extraño verano que duraba dos meses mas de momento. Por eso en segundos mírela desde su cara que sigue siendo muy bonita, el pecho que ahora es un poco mas prominente (ya fue madre eterna) pero igualmente colocado en el mismo lugar y mirando a los cielos como siempre, el monte de venus (no el de las manos) exageradamente pincelado por esos pantalones tan ajustados, y unas zapatillas de running pequeñas. Todo lo de mas arriba era culpa de ese chándal gris. Pero en fin la naturaleza en sus criaturas es hermosa. Al sobrepasarme las dos a través de los auriculares y la música que salia oí un: -¡HASTA LUEGOOO! ¡Joer! me había extrañado que no me dijera nada unos segundos antes de cruzarnos porque desde un glorioso día primaveral en el cual también nos cruzamos por allí arriba por primera vez tomo conciencia de que yo existía y me dijo un "Hola, adiós" que me dejo descolocado y en las nubes. Venus se había dado cuenta de que yo, existía.
Luego en mi andar por mi bosque animado ya arriba del todo fui a dar, junto uno de los palacios medievales, ahora convertido en hotel fui a darme de bruces con una curiana que panza arriba intentaba darse la vuelta pero ya con movimientos cansinos por lo que pensé que debía llevar bastante rato intentándolo. Así que con el pomo el bastón le di la vuelta con cuidado. De esta manera cada uno tomamos nuestro camino.
Al bajar a la Coria el rosal que se guarece un poco tras la plaza de los Moritos tenía ya dos rosas nuevas por eso no me pude aguantar las gamas y tocar una de ellas. Y sí, como la sensación visual a terciopelo, así se sentía al tacto.
Luego al asomarme a las almenas vi como se desparramaban las nubes como si se hubiera vertido una caja de algodón sobre la cima de las sierras de enfrente.
Al bajar a la Coria el rosal que se guarece un poco tras la plaza de los Moritos tenía ya dos rosas nuevas por eso no me pude aguantar las gamas y tocar una de ellas. Y sí, como la sensación visual a terciopelo, así se sentía al tacto.
Luego al asomarme a las almenas vi como se desparramaban las nubes como si se hubiera vertido una caja de algodón sobre la cima de las sierras de enfrente.
Y ya otra vez abajo en el carril de paseo que hay entre la N-V y el carril bici como el cielo me parecía que estaba hoy muy bonito, me gusta nublado, es que aun sigo mirando las cosas con mis ojos de antiguo pintor (deformación) me quede un buen rato viendo como un milano planeaba dejándose llevar por las corrientes cálidas de las alturas hasta perderse tras algún tejado.
Un poco mas arriba y ya por ultimo vi venir en dirección al hiper a la pareja de mi camarera, esa que me pone el vermouth los sábados en el aperitivo de mis fines de semana y que es un poco mas androgina, si es que es posible, que ella misma. (es que me encantan esas mujeres)
Ya estoy frente al cristal espejo de la puerta del portal. Por hoy dejo atrás el bosque animado. Mañana mas, aunque es mercado.
ResponderEliminarQuien quiere encontrar belleza la encuentra en todo. Sólo hay que saber mirar
Besos
ResponderEliminarSí Alís, esta en todas partes.
Besos
A ver si otro día pudieras conversar un poco con ella, y tal vez llegarla a conocer.
ResponderEliminarBesos.
Hoy me ha puesto algo en Facebook
ResponderEliminarBesos