Tímidamente pero hoy abrí el libro y he leído o casi mejor, he mirado seis paginas y no cabe duda. Sandman ha vuelto. De nuevo la magia de Neil Gaiman (Stardust, American Gods, Good Omens, etc) prácticamente empiezas y ya es dificil dejarlo. Y el dibujante se luce. Siempre se lucen con esos guiones, y mira que es difícil pero consiguen poner en el gráfico los sueños, o las locuras de Gaiman. Y Entonces de vuelta a los mundos oníricos de Morfeo.
Hace muy buena la tarde hay muchos colores y he pensado subir por si acaso se me ocurre algo. De momento los gatos, siempre los gatos, nunca faltan por las alturas esos bichos perfectos. Son como el Alíen del Octavo pasajero. Van fríos al grano, aunque tienen algo que el alíen no tenia. Se ensañan con su presa jugando con ella antes de comérsela. Nada agradable de ver comparado con lo cómicos que son cuando enredan con un ovillo. Es lo mismo pero en sangriento. Por lo demás. Perfectos en todo. Si no quieren no los oirás nunca venir. Si les caes bien te acariciaran con sus manos y sentirás sus almohadillas frías pero no sus garras retráctiles. Si los enfadas, eso ya seria otra cuestión. Pero son muy monos y en estos cómics suelen dar mucho juego aunque solo sea de forma decorativa a la luz de luna por ejemplo. Pues ahí estaban sentados a la puerta del hotel, dentro hay mas, cuando he pasado hacia mi lugar de pensar. Libro y músicas a cuestas.
Hoy el lugar estaba como el bosque animado por ahí ha pasado media humanidad. Y yo he esperado a que el sol se fuera para tirar dos o tres fotos eso si muy acompañado. Mientras llegaba la hora me he repasado el libro y veo que estoy como cuando empece la colección original a la caza de los demás volúmenes porque merece, vaya que si. Entonces me tire varios años para conseguir todos según se iban publicando. Recuerdo que aprovechaba las horas de clase de mi hija en el conservatorio para acercarme a la pequeña tienda de cómics en Dr. Fleming ya desaparecida hace mucho, lo bueno era que al estar ideada para poder leer cualquiera de ellos si había uno que no encontraba de momento podía ir leyendo otro. Fueron unos años interesantes (la carrera es larga, pero la música es así) y yo único padre eterno entre todas aquellas madres(jovenes le llevo 35 a mi hija pero como su madre era mas joven no podía ponerla gorda enseguida) dando las meriendas a las nenas y nenes... No estaba nada mal, aunque a veces me podían volver loco: - Que si las vacaciones, que... bueno esas cosas que hablan las madres eternas. Y todas fumaban... todas menos yo, cosa que no llegaban a entender cuando me pedían fuego, de manera que tuve que conseguirme un mechero al final. Yo hacia desde el ochenta y algo que no fumaba. Pero una vez entras en el circulo te consideran una mas y para entonces ya no te hacían pasarlas de a kilo. Es que a mi las mujeres sumamente inteligentes me ponen muy nervioso y como resulta que debe ser genético y lo son todas. Pues eso. Una vez una de ellas me pregunto: ¿A que nos sabes por qué los hombres cuando pensáis inclináis un poco la cabeza hacia un lado? Puse cara de tonto (no sabia que yo pusiera la cabeza de lado para pensar) - ¡Pues para que hagan contacto las dos únicas neuronas que poseéis!
Pero ya digo luego deje de ser como un padre soltero para pasar a ser una madre mas aunque esta claro que ellas (al menos una que me traía loco por cierto) no me veía, creo, precisamente así. Esta no hablaba casi nunca, conmigo claro. Pero cierta tarde que llegaba tarde a la hora de la merienda (en la tienda de cómic se me iba el tiempo sin darme cuenta) la vi buscarme con la mirada y ya, siendo la única que quedaba en el pasillo del conservatorio. Me dijo así con una voz como que no le salia del cuerpo. -Tranquilo, tranquilo, ha salido un momento y la he atendido yo porque aun no ha acabado. Hoy por lo visto van a estar media hora mas. El mio también.
¡Ahh! me había hablado ella...! y yo mas cortado que un café. Por lo menos le sonreí y le di las gracias... yo no se quien estaba mas con el pavo subido, pero creo que yo porque ella era un monumento de esos que me encantan. Un cuerpo serrano casi siempre enfundado en unos pantalones ajustadisimos y un sweater color gris claro o unos vaqueros pero también grises. Era de esas mujeres indefinidas que no son guapas empalagosas, vamos como puede ser Laren Bacall o Sandra Bullock pero que ponen todos los pelillos como escarpias. Desde ese día yo miraba a ver si andaba por allí y a veces la veía hacer algo parecido y cuando se daba cuenta me sonreía. Desde ese día no volvimos a hablar mas solo esas sonrisas entre picaras y cortadas. Me imagino que el que evita la ocasión evita el peligro. Y cada uno estábamos comprometidos y ya he dicho otro día aquí, que una vez me jure no volver a hacer pasar un mal trago a la mujer que este conmigo ni por esa razón ni por cualquier otra. Vamos que soy un gilipollas que se ha perdido comerse mas de una rosca. Aunque también por despistado.
Me dio tiempo de sobra de leerme toda la colección completa. Y ahora me toca empezar de nuevo con las oberturas. Ya tengo el cero ahora a por los otros...
Hoy el lugar estaba como el bosque animado por ahí ha pasado media humanidad. Y yo he esperado a que el sol se fuera para tirar dos o tres fotos eso si muy acompañado. Mientras llegaba la hora me he repasado el libro y veo que estoy como cuando empece la colección original a la caza de los demás volúmenes porque merece, vaya que si. Entonces me tire varios años para conseguir todos según se iban publicando. Recuerdo que aprovechaba las horas de clase de mi hija en el conservatorio para acercarme a la pequeña tienda de cómics en Dr. Fleming ya desaparecida hace mucho, lo bueno era que al estar ideada para poder leer cualquiera de ellos si había uno que no encontraba de momento podía ir leyendo otro. Fueron unos años interesantes (la carrera es larga, pero la música es así) y yo único padre eterno entre todas aquellas madres(jovenes le llevo 35 a mi hija pero como su madre era mas joven no podía ponerla gorda enseguida) dando las meriendas a las nenas y nenes... No estaba nada mal, aunque a veces me podían volver loco: - Que si las vacaciones, que... bueno esas cosas que hablan las madres eternas. Y todas fumaban... todas menos yo, cosa que no llegaban a entender cuando me pedían fuego, de manera que tuve que conseguirme un mechero al final. Yo hacia desde el ochenta y algo que no fumaba. Pero una vez entras en el circulo te consideran una mas y para entonces ya no te hacían pasarlas de a kilo. Es que a mi las mujeres sumamente inteligentes me ponen muy nervioso y como resulta que debe ser genético y lo son todas. Pues eso. Una vez una de ellas me pregunto: ¿A que nos sabes por qué los hombres cuando pensáis inclináis un poco la cabeza hacia un lado? Puse cara de tonto (no sabia que yo pusiera la cabeza de lado para pensar) - ¡Pues para que hagan contacto las dos únicas neuronas que poseéis!
Pero ya digo luego deje de ser como un padre soltero para pasar a ser una madre mas aunque esta claro que ellas (al menos una que me traía loco por cierto) no me veía, creo, precisamente así. Esta no hablaba casi nunca, conmigo claro. Pero cierta tarde que llegaba tarde a la hora de la merienda (en la tienda de cómic se me iba el tiempo sin darme cuenta) la vi buscarme con la mirada y ya, siendo la única que quedaba en el pasillo del conservatorio. Me dijo así con una voz como que no le salia del cuerpo. -Tranquilo, tranquilo, ha salido un momento y la he atendido yo porque aun no ha acabado. Hoy por lo visto van a estar media hora mas. El mio también.
¡Ahh! me había hablado ella...! y yo mas cortado que un café. Por lo menos le sonreí y le di las gracias... yo no se quien estaba mas con el pavo subido, pero creo que yo porque ella era un monumento de esos que me encantan. Un cuerpo serrano casi siempre enfundado en unos pantalones ajustadisimos y un sweater color gris claro o unos vaqueros pero también grises. Era de esas mujeres indefinidas que no son guapas empalagosas, vamos como puede ser Laren Bacall o Sandra Bullock pero que ponen todos los pelillos como escarpias. Desde ese día yo miraba a ver si andaba por allí y a veces la veía hacer algo parecido y cuando se daba cuenta me sonreía. Desde ese día no volvimos a hablar mas solo esas sonrisas entre picaras y cortadas. Me imagino que el que evita la ocasión evita el peligro. Y cada uno estábamos comprometidos y ya he dicho otro día aquí, que una vez me jure no volver a hacer pasar un mal trago a la mujer que este conmigo ni por esa razón ni por cualquier otra. Vamos que soy un gilipollas que se ha perdido comerse mas de una rosca. Aunque también por despistado.
Me dio tiempo de sobra de leerme toda la colección completa. Y ahora me toca empezar de nuevo con las oberturas. Ya tengo el cero ahora a por los otros...
Acabo de leer un comentario tuyo en otro blog (en el de Pitt Tristán o de guille) en el que decías que quien no aprovecha la oportunidad acaba arrepintiéndose. Tal vez de eso hablas en esta entrada, aunque creo que crees (je) que ciertas situaciones valen más por lo que podrían llegar a ser que por lo que son cuando ocurre.
ResponderEliminarTambién creo que los gatos son perfectos
Beso
Simplemente era que lamentaras mas de una vez no haber aprovechado una situación, pero se que de haberla aprovechado y así se lo dije a una protagonista de ella al cabo de muchos años de amistad, seguramente no habríamos podido ser lo que se suele nombrar como amigo del alma. Por eso al final no me arrepiento de haber puesto un stop en ese momento. Luego todos fuimos mas o menos felices individualmente.
EliminarBeso
Hay cosas que hay que elegir no hacer aunque se pueda.
ResponderEliminarHay placeres, en este caso el comic, que hay que disfrutar a full.
Este es una gozada. El dibujante es genial y del guionista ya se sabe...
EliminarSaludos
Los gatos, sin dar ni golpe, siempre tienen a alguien que los alimenta. El caso es que ya, en muchos lugares, es casi un problema de salud pública (me refiero a los gatos callejeros)... bueno, el caso es que me ha gustado lo que has escrito, de cómics a gatos, de gatos a paseos y, aprovechando esas temperaturas estupendas, pues media humanidad para el castillo o para dónde haya que tirar.
ResponderEliminarTe dejo un besote
Si. Pero un gato no se va a morir nunca por no comer aunque no lo alimenten. Al final siempre sale la fiera. Y yo que me alegro.
EliminarMuy animado el castillo.
Besos
Siempre he querido tener un gato, me parecen muy curiosos como animal, tienen conductas que me fascinan jajaja.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo los he tenido y si te adoptan son hasta cierto punto cariñosos. Nada que ver con los perros, te dejaran acercarte y acariciarlos pero no te van a agradecer nada.
EliminarBeso
Más que de comics soy de ilustraciones o de viñetas...con algún tipo de mensaje. Pero todo en esta vida, es probar.
ResponderEliminarSiempre, deberías llevar un mechero a mano... ¿quien sabe? a lo mejor alguien te pide todo tu fuego 😉
Besos.
Mi fuego ya esta muy repartido no creo...
EliminarEstos cómics son puro arte y este ultimo dibujante es una pasada.
Besos