2020 y abajo

          Era Málaga y era verano, acababa de salir de una de esas librerías cucas de barrio llena de libros amontonados por falta de espacio fuera de las estanterías, en las mesas, en el suelo en fin muy agradable después de charlar un rato con el librero, me imagino que otra librera, ambos bastante jóvenes y una autora y después de adquirir dos o tres libros para mi y otros tantos para mi hija nos fuimos al museo Picasso donde exponían algunas obras de Warhol lo que quedaba de mes creo. No sin antes pasar por la exposición  del museo y maravillarme, es que no lo puedo remediar me chifla como consiguen estos genios hacerte ver un botón o el brillo de un fragmento del encaje de una camisa simplemente con una mancha de blanco. Entonces fue cuando llame a mi hija y le dije observa. Parece casualidad pero nada mas lejos fíjate esas manchas desde allí atrás y veras que aparece. Esta no pinta, la mayor si y con ella disfrutaba enseñándole como debería conseguir esos efectos en sus cuadros. Así de paso mataba el mono de no pintar. 

       Warhol me volvió a transportar a los años en que aun tenia pelo, bueno... mas pelo que ahora. Eran aquellos años en technicolor llenos de flores y chicas estupendas y músicas aun mas y todo era mas lisergico me imagino que por eso tantos colores. Ahora todo es de pronto mas plomizo y mas peñazo. Y como se puede ver muchísimo menos pelo y un estado de ruina inminente. 

      Y aquí abajo bailando en la calle con una amiga una de aquellas músicas que sonaban entonces como la de mas abajo.

       Como el abuelo cebolletas.

     Estos están ya como uno mismo, pero siguen sonando igual de bien que entonces. Detalle: Se ponen sombrero porque están calvos y les da cosa. Y mejor no buscar en Internet como están hoy.