Cuando el diablo no tiene nada que hacer. Con el rabo mata moscas.

       

        Esta ha salido una mañana de esas de niebla que me gustan para ir a hacer fotos de las que remarcan los musgos y líquenes en las piedras vetustas de la Villa medieval y los troncos de los viejos también arboles que serpentean por todas aquellas plazas y calles.
Pero se me frustro por mor de una llamada del fontanero que me tuvo toda la mañana esperando ayer excusándose y convocandome para esta mañana. Ya se sabe el fontanero es ese señor que esta mas solicitado que incluso el neurólogo de turno. Con lo que mis fotos se fueron a la mierda en un segundo.
          - Bueno, me dije. Abra mas mañanas de niebla hasta la próxima primavera. Y... "al mal tiempo buena cara" 
          Como  tenia que hacer tiempo y ya que las nenas terminan sus vacaciones y tendrán que marcharse a sus respectivos trabajos en unos días, que mejor manera de rellenarlo que metiéndome en la cocina, poner mi música y hacerles una tarta de manzana. Al fin y al cabo ahora ya "amo de casa" (o de profesión mis labores, una vez jubilado).

          Quizás mañana saldrá otro día neblinoso y podre irme a escuchar esa música mientras hago esas fotos un poco góticas aprovechando las luces apropiadas.

Pues no no han vuelto a salir días neblinosos por el momento y ya se fueron las nenas así es que ahora a pasear para matar el tiempo.
Y el fontanero no ha aparecido hasta esta tarde.